Una de las cosas más curiosas al respecto del sistema de recogida de basuras en Bélgica es que las bolsas de basura son oficiales. ¿Qué quiere decir esto? Pues que los supermercados venden bolsas de basura especiales con colores e inscripciones determinadas para cada tipo de basura. Éstas son las únicas bolsas que pueden ser usadas, por mucho que hagas la separación acorde con lo establecido legalmente.
Si dejas una bolsa de basura negra, de las de toda la vida, en la calle, da absolutamente igual que solo contenga envases y la hayas sacado el día que se recogen los envases, el camión de la basura le hará el mismo caso que haría a un perro callejero: ninguno. La bolsa estará allá hasta que tengas la vergüenza de recogerla de nuevo y quizás tu descuido te cueste una multa.
Por supuesto el precio de estas bolsas es desmesurado: 1€ las bolsas pequeñas (que no dan para nada) y 2€ las grandes, que se llenan fácilmente incluso si vives solo, y que apenas dura unos días si compartes piso o vives en familia.