Finlandia

Enevo fabrica un sensor que se vincula a un «disco de hockey hinchado». El dispositivo se instala en los cubos de basura y contenedores de reciclaje del ayuntamiento, por ejemplo en parques y centros comerciales, y permite controlar la cantidad de residuos que se están apilando. También detecta movimiento y actúa como detector de humo. Los datos generados con los sensores se transmiten continuamente a los gestores municipales a través de un sistema de gestión digital.

Con estos datos, los gestores pueden establecer sistemas de recogida en función de las necesidades, más que conforme a rutas de recogida ineficientes y fijas que no tienen en cuenta si los cubos o contenedores están o no vacíos. A medida que se van recopilando los datos, el sistema Enevo es capaz de predecir donde es más posible que se encuentren los cubos y contenedores más llenos y planificar rutas de recogida de residuos en función de dichas circunstancias. El sistema se actualiza continuamente y las rutas se pueden modificar para tener en cuenta los cambios del volumen de residuos. Debido a que los sensores también pueden detectar movimiento y humos, pueden advertir a los gestores sobre problemas como vandalismo o fuego en cubos de basura.