Contenedor verde

¿Qué es?

En el caso del contenedor verde, puede encontrarse uno cada 213 habitantes aquí en España. Se comenzó a reciclar el vidrio hace ya treinta años y desde entonces hemos avanzado mucho. El primer contenedor se puso en Barcelona en 1982. ¡Fue el primer contenedor de reciclaje en llegar a nuestro país! El tipo de contenedor más habitual para este tipo de materiales suele ser el iglú, los que tienen forma redondeada y se parecen a las casitas de los esquimales, aunque también es habitual encontrarse otros tipos de contenedores. Desde 1998, la dotación de contenedores, gestionada por Ecovidrio, ha crecido más de un 200%. ¡Impresionante! Actualmente, somos uno de los países con mejor ratio de contenedores (contenedores por número de habitantes). El 59% de hogares afirma que tienen uno a menos de 50 metros de su casa.

¿Qué hay que meter en el contenedor verde?

Aquí debemos depositar botellas de vidrio (vino, cava…), frascos de vidrio (como perfumes o colonias) o tarros de alimentos (mermeladas, conservas, etc.)

Errores más comunes

Pero al igual que en el contenedor amarillo, también pueden encontrarse residuos impropios. ¡Ojo, es muy importante diferenciar el vidrio del cristal! Al verde solo debe ir al vidrio. Algunos errores comunes se dan cuando llega la hora de reciclar bombillas (quede deben llevares al punto limpio o a centros de recogida), y los espejos, ceniceros, vasos y vajillas también deben ser depositados en los mismos lugares.

Curiosidades

El vidrio es uno de esos materiales que puede reciclarse infinitamente sin perder ninguna de sus propiedades. De nuevo se recoge, se lleva a la planta de tratamiento para triturarlo y librarlo de impurezas para después ir a la fábrica de envases, donde se le dará una nueva vida. Habitualmente se transformará en un envase nuevo, aunque también pueden hacerse objetos de menaje, como por ejemplo un jarrón, entre otras muchas cosas.